Hasta siempre, señor Spock



Hace unos días falleció Leonard Nimoy, más conocido por su papel de Mr. Spock en Star Trek. Aunque nunca me he considerado un fanático (aunque un hermano diga que estoy en la luna), Star Trek siempre me ha cautivado por su potente y positivo mensaje subliminal. Y no, no es la exploración del espacio, aunque esa parte sin duda atrae mi interés. Me refiero a la esperanza en el futuro de la humanidad.  Estamos hablando de una serie de ficción que apareció por primera vez en los años sesenta (1966),  durante la Guerra Fría en un país muy diferente al actual, donde el miedo a un conflicto nuclear a gran escala era la norma y donde en algunos estados las minorías todavía carecían de derechos fundamentales. Y ahí estaba Star Trek mostrando un futuro en el que las naciones de la Tierra vivían en paz y armonía y exploraban el cosmos como miembros de una república federal interestelar. La tripulación de la Enterprise era internacional y multiétnica, estaba formada por un ruso (Chekov), un extraterrestre (Spock), una afroamericana (Uhura) y un asiático (Sulu), además de otros anglosajones. Una auténtica declaración de intenciones.
                 Leonard Nimoy y el resto de la tripulación del Enterprise, frente al                     Enterprise, (originalmente su nombre era Constitution, pero la presión de los fans de Star Trek, obligó a la NASA cambiar el nombre).


El futuro de Star Trek era rutilante y tras ver un par de episodios a uno le entraban unas ganas enormes de vivir en él. Y además era un futuro en el que la tecnología y la ciencia jugaban un papel fundamental. Paradójicamente y quitando el componente racial (algo en lo que hemos avanzado, por suerte), no sé si hoy en día podría existir una serie así, tanto en EEUU como en cualquier otro país, con esa mezcla de optimismo ante el futuro, esa fe en la humanidad y esa confianza en que la ciencia es la única salida a todos nuestros problemas.
Me temo que no!. Las series y películas de hoy en día suelen ser pesimistas de hecho se vanaglorian de que tal o cual película es más "oscura" y siniestra que la anterior, como si eso fuera algo necesariamente bueno y en ellas la tecnología y la ciencia, rara vez juegan un papel  positivo. La ficción actual prefiere mostrar futuros distópicos o directamente fantásticos, donde la ciencia no tiene cabida o es un elemento hostil. Para explicar este aparente cambio social se suele decir que somos menos ingenuos que hace unas décadas, aunque este argumento no me convence del todo. El mundo de los años sesenta era cualquier cosa menos cándido y pacífico.
Quizá por eso la pérdida de Spock, mejor dicho de Nimoy, sea algo que trasciende el fallecimiento de un actor. Porque Spock representaba una visión audaz y alegre del futuro que cada vez nos queda más lejos.  y... parafraseando al vulcaniano Mr Spock:, "espero que tengamos una larga y próspera vida por delante".
+QEPD+ Mr SPOCK.






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