La misión Rosetta, prolongada hasta Septiembre de 2016 y con la posibilidad de que termine su vida útil aterrizando suavemente en el cometa. Mientras siga funcionando, hay que seguir exprimiendo hasta la última gota de ciencia posible, antes de que el inevitable paso del tiempo y las duras condiciones ambientales pongan punto final a su vida. Esta es la postura más lógica que cualquier misión interplanetaria suele adoptar, dado que con todo el tiempo y dinero invertido en hacerla realidad, pretender desconectarla cuando sigue operativa y capaz de seguir ofreciendo rendimiento científico parece a todas luces absurdo. La historia nos muestra que, efectivamente, las misiones interplanetarias han terminado su misión cuando dejan de funcionar o ya no son capaces de seguir cumpliendo sus objetivos, pero lejos de ser algo que se da por supuesto, no son pocas las ocasiones en que este es el resultado de la lucha de sus equipos en tierra, ejerciendo presión a todos los niveles, incluida polí
Entradas
Mostrando entradas de junio 25, 2015