HIPOTÉTICO 9º PLANETA
Nuevas evidencias de la posible existencia de un planeta mayor que la Tierra más allá de Neptuno.
No se ha descubierto el 9º planeta del Sistema Solar. Y eso debe quedar claro, porque muchos medios, como suele ser habitual, buscarán el titular más espectacular. Y un solitario "descubierto" siempre queda mejor y tiene más fuerza mediática, si no le añades el no tan deslumbrante "indicios de que podría existir". Pero es precisamente esto último lo que se acaba de anunciar, un indicio, una posibilidad, elementos indirectos que nos indican que puede haber "algo". Es una noticia sensacional, ya que aumentan las opciones de que un gran planeta, menor que Neptuno (ya que de lo contrario sería visible para telescopios infrarrojos como WISE) pero mucho mayor que el nuestro, se esconda en las profundidades, expandiendo las ya recientemente expandidas fronteras del Sistema Solar aún más allá.
Así pues, cual es la noticia exactamente? Básicamente que Konstantin Batygin y Mike Brown (uno de los descubridores de Eris y Sedna), ambos reputados científicos planetarios en el Instituto Tecnológico de California (Caltech), han presentado nuevas evidencias sobre la posible existencia de un gran planeta más allá de Neptuno. En realidad mucho más allá, a 20 veces la distancia que separa a este último del Sol, y realmente grande, quizás unas 10 veces la masa de la Tierra. Todo ello no por visualización directa por parte de un observatorio terrestre o orbital, sino por los posibles efectos que en la órbita de una serie de habitantes del Cinturón de Kuiper (KBO) tiene su hipotética presencia.
En concreto, seis de ellos presentan órbitas elípticas que apuntan en la misma dirección, a pesar de que se desplazan a diferentes velocidades. Además, todos comparten la misma inclinación, unos 30 grados por debajo del plano de la elíptica. Las probabilidades de que esto último sea por azar es, según ambos investigadores,solo del 0,007 por ciento."Básicamente, no debería ocurrir al azar", explica Brown. "Así que pensamos que algo más debe perfilar sus órbitas".
Las simulaciones de Brown y Batygin presentan un escenario realmente intrigante, donde la influencia gravitacional de un hipotético 9º planeta, con una órbita que lo situará, en su momento de mínima distancia al Sol, en un plano inclinado 180º con respecto al resto de planeta, explicaría muchas de las extrañas órbitas de algunos KBO, entre ellos Sedna (que Brown descubrió en 2003) y 2012 VP1. También predijeron que algunos KBO tendrían, por su influencia, órbitas inclinadas perpendicularmente con respecto al plano de los ocho planetas oficiales. Cuatro de esos cuerpos han sido encontrados recientemente. "Hemos trazado las posiciones de dichos objetos y sus órbitas, y se correspondían con lo visto en las simulaciones con exactitud. Cuando nos enteramos, mi mandíbula golpeó el suelo".
El posible 9º planeta se podría haber formado mucho más cerca del Sol, y luego terminó siendo proyectado hacia los confines por las interacciones gravitatorias con Júpiter o Saturno, de los que sabemos migraron desde su lugar de nacimiento hasta sus posiciones actuales, lo que posiblemente generó un caos gravitatorio que podría haber tenido en este su víctima. Aunque no tanto como para desligarse por completo de nuestra estrella, si que fue condenado a vivir para siempre en una casi completa oscuridad, tan lejos, que su año podría durar entre 10 y 20.000 años terrestres. Además, si existe, llenará un extraño vacío en la composición de nuestro Sistema Solar: "Uno de los descubrimientos más sorprendentes sobre otros sistemas planetarios ha sido que el tipo más común de planeta tiende a tener una masa entre la de la Tierra y el de Neptuno", explica Batygin. "Hasta ahora, hemos pensado en el nuestro carecía de este tipo de mundo. Pero tal vez somos de lo más normales,después de todo".
Así pues hoy estamos más cerca de la posibilidad de que un gran planeta se esconde mucho más allá de Neptuno, en una operación de búsqueda y captura que poco a poco va estrechando el cerco. Pero aún no lo tenemos. Ni tan solo sabemos si está ahí realmente. Solo tenemos susurros en la distancia, una voz interior, la sensación de que ahí afuera, en algún lugar, hay algo más que espera que lo descubramos. O quizás no. Y eso es lo maravilloso de esta historia.
Un planeta con 10 veces la masa de la Tierra podría explicar la anómala órbitas de algunos KBO, cuyas semejanzas parecen ser demasiado para ser fruto del puro azar.
Infografía: El hipotético 9º planeta del Sistema Solar.
'Planet Nine' May Exist: New Evidence for Another World in Our Solar System
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