RESUMEN AÑO 2015

Recordando los acontecimientos espaciales más importantes del año que dejamos atrás. 

 Fue un año extraordinario en la exploración de nuevos mundos, como fueron Plutón y Cerés, donde seguimos acompañando a un cometa en su viaje, disfrutando de las nuevas aventuras de Cassini en Saturno, o la casi milagrosa salvación de la sonda Akatsuki, que logró alcanzar Venus 5 años después de que fallara en su primer intento de entrar en órbita. La carrera espacial privada fue una mezcla de éxitos y fracasos, aunque culminando con un histórico aterrizaje en vertical del cohete Falcon 9 de Space X que abre las puertas a un futuro extraordinario. Finalmente, en la ISS, Scott Kelly y Mikhail Kornienko completaron más de la mitad de su estancia de 1 año en el espacio, un récord que permitirá estudiar en profundidad los efectos de estancias tan prolongadas en ambientes de ingravidez.

Veamos los grandes momentos estelares de 2015:

1) Hola, Plutón!!: Sin lugar a dudas, y con todo merecimiento, el encuentro de la New Horizons con el antiguo 9º planeta del Sistema Solar marcó el punto culminante del año. Décadas soñando con este lejano mundo y como podría ser en realidad, limitados como estábamos a imágenes donde apenas podíamos ver un puñado de píxeles, tuvieron su respuesta el 14 de Julio. Y esta no pudo ser más espectacular, superando cualquier cosa imaginada: Ante nosotros vimos lo inesperado, un mundo variado, activo, con zonas que parecen haberse formado en tiempo tan recientes que no tiene señales de cráter alguno, con grandes montañas de hielo que indican algún tipo de actividad geológica, una atmósfera tenue pero asombrosamente estratificada, brumas al atardecer y una atmósfera de tonos azulados. Y eso sin hablar de Caronte, igualmente espectacular, y las otras 4 pequeñas lunas, cuyo movimiento desafía toda lógica.

Mucho más de lo que cualquier sueño, por loco que fuera, podría haber esperado. Y los datos siguen llegando. En 2016 seguramente tendremos nuevos descubrimientos. Plutón es maravilloso. Ojala regresemos algún día.

2) Amanecer en Ceres: Oculta por el resplandor mediático de la New HorizonsDawn, después de explorar Vesta y seguir su camino, gracias a su sistema de impulsión iónica, se aproximó y entró en órbita alrededor su objetivo principal, Ceres, el mayor de los integrantes del Cinturón de Asteroides y considerado actualmente, al igual que Plutón, un planeta enano. Se convirtió en la primera sonda en orbitar 2 mundos diferentes, toda una hazaña tecnológica.

Quizás no tan espectacular como su gélido hermano exterior, Ceres nos mostró que guarda muchos enigmas que esperan respuesta. Los famosos puntos brillantes, que podrían ser sales fruto de la emersión de agua líquida salina, la extraña montaña conocida como "la Pirámide", que bien podría ser un criovolcán, o presencia de arcillas con amoníaco, que insinúa un punto de origen diferente a su posición actual, son algunos de ellos. Dawn se encuentra ya en su órbita más cercana, y 2016 promete revelar finalmente la naturaleza de este pequeño mundo.

3) Crónicas de la casi Tierra: La búsqueda de nuevos mundos en otros soles tuvo en Kepler-452b su mayor logro, un planeta rocoso apenas más grande que el nuestro (aunque más masivo), orbitando una estrella de tipo solar y casi a la misma distancia de lo que esta última lo hace del Sol. Y con una historia más extensa, por lo que podría haber tenido tiempo suficiente para desarrollar vida en caso de que las condiciones necesarias se hubieran dado. Podría ser, o podría ser todo lo contrario, pero es una nueva evidencia de que los planetas terrestres son comunes en nuestra galaxia. Con todas las implicaciones que ello implica.

4) Las segundas partes a veces son buenas: Akatsuki falló en su intento de entrar en órbita alrededor de Venus en 2010, y con ello significaba el fracaso de su misión. O lo habría sido de no tener un equipo de gente dispuesta a no rendirse nunca. La JAXA lo demostró con Hayabusa, a la que le pasó todo lo malo posible y consiguieron hacerla regresar, y lo demostró de nuevo ahora. Después de un viaje de 5 años alrededor del SolAkatsuki se encontró de nuevo con Venus, y utilizando los pequeños impulsores de control de movimiento como freno, remplazando así al principal, ya fuera de servicio, logró lo imposible.

Un logro extraordinario, y científicamente de valor incalculable, ya que con el final de la Venus Express nos habíamos quedado sin la posibilidad de seguir estudiando este planeta. Su llegada es un regalo inesperado, de cuyo valor seremos conscientes a lo largo de 2016, cuando comience su actividad científica. 

5) Viajando a lomos de un cometa: A lo largo de 2015, la sonda Rosetta siguió acompañando a Churiumov-Gerasimenko en su viaje alrededor del Sol, siendo testigo en primera persona del aumento y descenso de su actividad al pasar por el perihelio. Los datos reunidos han permitido tener una idea más clara de la naturaleza de los cometas, cuerpos realmente complejos y lejos de la idea de "bolas de nieve sucia" que se tenía de ellos antes de su exploración. Uno de sus descubrimientos clave fue comprobar que la composición de isotopos y otros elementos del agua del cometa es completamente diferente a la composición de los océanos de la Tierra, dando un golpe a la teoría de que estos fueron los que la transportaron hasta nuestro planeta, y reforzando la que señala a los asteroides (que ahora sabemos pueden contenerla en grandes cantidades) como los responsables.

Philae fue también protagonista, para bien y para mal. Despertó de su larga hibernación, y estableció contacto en diversas ocasiones, antes de caer de nuevo en un silencio que a día de hoy sigue. La causa más probable se encuentra en sus 2 sistemas de comunicación, uno de los cuales está fuera de servicio  y el otro funcionó de forma intermitente durante las comunicaciones. Si este último falló por completo, eso explicaría el silencio, y por tanto acabaría con toda esperanza, a pesar de que el vehículo seguramente está activo y esperando unas ordenes que quizás no pueda recibir nunca. Se sigue intentando, pero si a principios de 2016 no se logra, habrá que darla por perdida, aunque sus objetivos científicos se cumplieron en buena parte durante los 3 días que permaneció activa después del aterrizaje. 

6) Aguas de Marte: 2015 nos trajo la confirmación de algo que ya se daba casi por hecho, pero como cualquier descubrimiento de esta magnitud, necesitaba datos definitivos y contrastables. Y estos llegaron gracias a la veterana MRO, que ofreció evidencias claras que agua salina recorre las pendientes de algunas zonas de Marte durante los meses de máximo calor, dando lugar a las famosos marcas oscuras recurrentes, trazos alargados que aparecen en Verano y se desvanecen al caer las temperaturas.

La existencia de agua líquida en la superficie, aunque sea en estas condiciones, limitadas en el tiempo y con una gran cantidad de sales (que la permiten mantenerse líquida a pesar de las bajas temperaturas), representan un impulso a todos los niveles, tanto a las posibilidades de que pueda existir algún tipo de vida, como para futuros exploradores humanos, que podrían tener acceso de forma mucho más sencilla de lo esperado a una fuente de agua, con todo lo que ello implica.

7) Verticales hacia la gloria: Space X soñaba desde hace tiempo con lograr que su cohete Falcón 9, o la primera y mayor etapa de las dos que lo componen más concretamente, lograra regresar a tierra y aterrizar por si misma. Eso implicaría una rebaja espectacular del coste de los lanzamientos, abriendo a nuevos mercados la exploración del espacio, y por eso era un objetivo central de su proyecto. Y después de varios intentos fallidos, finalmente lo consiguieron.

No fue una prueba técnica, sino un lanzamiento con todas las de la ley: Mientras la segunda etapa impulsaba hasta la órbita terrestre la constelación de 11 satélites ORB COMM OG2 que transportaba, la primera etapa descendía de forma controlada, y 10 minutos después del despegue, aterrizaba suavemente en la pista especialmente preparada para ello, no lejos de donde había partido. Un momento para la historia, que puede marcar un antes y un después en la carrera espacial.

8) Un océano de posibilidades: Cassini lleva en Saturno desde 2005, una década de exploración que sigue dando como resultado nuevos descubrimientos, escondidos en el río de datos e imágenes que nos sigue enviando. Y uno de ellos, que llegó en 2015, fue la confirmación definitiva de que debajo de la corteza de Encélado se esconde no bolsas de agua aislada o movimientos de hielo a alta presión, sino un océano global, poniendo así punto final a una discusión iniciada ese mismo y lejano 2005, cuando observó los famosos géisers de esta luna por primera vez. Esto, junto a evidencias de actividad geo-termal, han disparado las posibilidades de Encélado como un lugar donde la vida podría haber hecho acto de presencia.

Es una lastima que en Septiembre de 2017, ya con sus reservas de combustibles agotada, Cassini se adentre en la atmósfera de Saturno para desaparecer para siempre. De haber permanecido activa más tiempo, seguro que habría realizado aún más descubrimientos.

9) Un observador lejano: A principios de 2015, y de la mano de Space X y su Falcon 9, se lanzó el observatorio DSCOVR (Space Climate Observatory), que 100 días después alcanzaba el punto de Lagrange 1, a 1.5 millones de Kilómetros en dirección al Sol. Lugar ideal para observar nuestra estrella, su objetivo era el opuesto, convertirse en un vigilante de la Tierra, sacando partido de que desde su posición la puede ver permanentemente en fase llena. Desde entonces no solo está estudiando el clima terrestre ( monitorizando tanto la evolución de su cobertura nubosas, como cambios en la concentración de ozono, aerosoles, polvo y ceniza volcánica) y la interacción de nuestro planeta con el viento solar, como ofreciendo espectaculares imágenes diarias que se publican en la web habilitada por la NASA para ello.

10) Y que cumplas muchos más: 2015 fue también tiempo de celebraciones. En este caso del veterano Hubble, lanzado en 1995 y que cumplía por ello nada menos que 25 años de actividad. Y aún lo estará algunos años más, al menos hasta 2020, gracias a que la última misión de mantenimiento que recibió, por parte del transbordador Atlantis, lo reparó y actualizó hasta dejarlo con la mayor capacidad que hubiera tenido nunca. El final de los transbordadores significará también el fin del Hubble, ya que solo ellos estaban preparados para algo así, pero gracias al esfuerzo realizado en la misión STS-125, este se aplazará unos años.

Su legado en imágenes es tan ingente, y aún sigue creciendo, que hacer una valoración de lo que representa para la astronomía moderna es innecesario, así como inútil, ya que se necesitarían mil artículos para resumirlo en su justa medida. Solo podemos decir que es colosal, inmensa y que jamás seremos capaces de agradecer lo suficiente a los que lo hicieron posible. Son héroes de la Humanidad, o al menos así deberían ser considerados.

11) Entre valles y dunas: Los dos exploradores de superficie marciano completaron otro año, cada uno en un extremo del planeta rojo, y cada uno con sus propias metas. Opportunity siguió rompiendo récords de longevidad y avanzando por los bordes del cráter Endeavour, rastreando las señales del agua, posiblemente hidrotermal, que una vez hizo acto de presencia, y actualmente se encuentra en la que, era su (nueva) meta definitiva, Marathon Valley, donde se dispone ahora a soportar otro Invierno marciano. Curiosity, por su parte, siguió su camino hacia la entrada a Aeolis Mons, y ahora mismo se encuentra explorando los campos de dunas que lo rodean, la primera vez que podemos explorar algo así fuera de la Tierra.

12) Preparando el futuro: Si aspiramos a que misiones tripuladas viajen a la LunaMarte y otros objetivos del Sistema Solar, debemos saber las consecuencias que para el cuerpo humano, que evolucionó adaptado a un ambiente de intensa gravedad, tiene una larga estancia en ingravidez, y partiendo de ello tomar las medidas oportunas para solucionarlo, o al menos mitigarlo. En pos de este objetivo, Scott Kelly y Mikhail Kornienko viajaron en Marzo a la ISS para afrontar nada menos que 1 año de estancia, convertidos en conejillos de indas voluntarios. En Marzo de 2016 llegará el momento de regresar a la Tierra, y con ello, registrado en sus cuerpos, la información necesaria para que un día podamos hacer estos largos viajes realidad.

13) La Tierra desde la Luna: No es la primera vez que una sonda nos muestra nuestro planeta desde la distancia, y aún menos desde La Luna. Pero la veterana LRO nos ofreció en 2015 la que posiblemente es la más espectacular de todas. 

Plutón. Lo habíamos imaginado, pero como suele ocurrir, la realidad suele estar siempre un paso más allá. Nadie habría esperado un mundo tan complejo, y sorprendentemente activo a pesar de su pequeño tamaño.

La llegada de Dawn a Ceres significó que por primera vez una sonda había orbitado 2 mundos diferentes, todo gracias a su propulsión iónica. Muchos son los enigmas que rodean a este mundo, en especial las famosos manchas brillantes. En 2016 deberemos tener una idea más clara de su naturaleza.

Después de generar mil hipótesis, los sucesivos sobrevuelos de Encélado por parte de Cassini han permitido, en este 2015, confirmar la existencia de un océano bajo la superficie, uno global, y no en forma de bolsas aisladas, como proponían algunos científicos.

Un cohete de ida y regreso. Un viejo sueño que ahora ya es una realidad.

Akatuski, la historia de una sonda que nunca fue dada por perdida.

25 años abriendo las puertas del Universo.

Kepler-452b, un planeta de tamaño terrestre, en un Sol parecido al nuestro y a una distancia casi idéntica a la de la Tierra con el suyo. Aunque nada de esto garantiza que sea habitable, se confirma hasta que punto,  planetas como el nuestro son corrientes en la galaxia.

Rosseta siguió a Churiumov-Gerasimenko en en su viaje alrededor del Sol, ofreciendo espectaculares imágenes de su actividad. Allí, en algún lugar, permanece Philae en silencio.

DSCOVR (Space Climate Observatory), el vigilante de la Tierra desde Lagrange1.

Opportunity y Curiosity, los dos exploradores de la superficie marciana, siguieron cada uno hacia sus respectivos objetivos. En el caso del primero, además, significó llegar a un lugar adecuado para pasar el invierno, en una zona inclinada hacia el Sol que le permitirá sacar más partido de las escasas horas de luz.

Scott Kelly y Mikhail Kornienko, "conejillos de indas" para comprobar los efectos de la ingravidez a largo plazo.

La LRO esta diseñada para estudiar la superficie lunar, pero en ocasiones mira hacia el horizonte, tanto para estudiar la tenue exosfera de La Luna como para realizar ajustes de sus instrumentos. Y si se planifica cuidadosamente puede dar lugar a fotografías para la historia.

Pluto, Mars Water and More! The Biggest Space Stories of 2015

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