¡MOTOR FORESTAL!:
Comparto un informe que desde Monagas me envía un preocupado ingeniero forestal. Me recuerda que en 1961, la Corporación Venezolana de Guayana y el Ministerio de Agricultura y Cría, introdujeron plantaciones de “Pinus caribaea var. Hondurensis” en las sabanas de Uverito, entre los estados Anzoátegui y Monagas, con fines industriales y pensando en futuro, no solo en los cinco años del gobierno existente del presidente Rómulo Betancourt. “El programa de plantaciones se inició con un vivero y fue financiado por el Estado venezolano, el cual invirtió para realizarlo 275 millones de dólares durante 30 años. Bajo la dirección del Ing. Cabrera Malo, se dan los primeros pasos del mayor desarrollo forestal jamás emprendido a nivel mundial. Luego de duras tareas y largo aprendizaje se logra el bosque que por sus características dendrológicas permite avisorar soluciones al abastecimiento de materia prima para la industria de la madera y quizás una de las metas más importantes en este sector, el romper con la dependencia de la materia prima (pulpa) para la fabricación del papel. Con el trascurrir del tiempo “Uverito”, siempre bajo el manejo del Estado, tiene sus altas y bajas en buena parte por la indefinición y me atrevo a plantear, por la carencia de visión de los cuadros que manejaron la empresa. La silvicultura moderna ha evolucionado del simple hecho de manejar el bosque, a la necesidad proteger su productividad, contra diferentes agentes destructores donde destaca el fuego por la magnitud del impacto. No niego mi impresión cuando me entero que el gobierno venezolano toma como parte de su estrategia (Motores de Maduro) para un nuevo de desarrollo económico, al sector forestal. El bosque de Uverito hoy en día en manos de la empresa “Maderas del Orinoco” sobrevive por aquello de que Dios es grande, y para muestra un botón: en los tres últimos periodos secos, de las 500.000 hectáreas que componen el bosque, 50.000 ha. se han perdido por efecto del fuego. Asumiendo la mitad de los 90 metros cúbicos promedio de madera por hectárea -que la empresa reconoce en sus informes- tenemos que 50.000 ha. quemadas multiplicadas por 45 metros cúbicos de madera, nos da un total de 2.250.000 metros cúbicos de madera. Si a esta cantidad le asignamos un valor promedio de US $250 (el precio internacional por metro cubico de madera no de primera calidad es de US$ 500) nos da -sin incluir la última temporada seca (2016)- que lo que se ha quemado es la suma de $562.500.000. Realmente muy mal arranque de este motor que no es ni siquiera capaz de garantizar la integridad del bosque (materia prima de la industria) y anuncia con bombos y platillos que la meta de la plantación para el periodo de lluvias 2016 es de 4000 has. Si el lector duda de la información, haga el cálculo reduciendo aún más la cantidad de metros cúbicos /has. Si le parece, asuma la mitad del valor de mercado pero lamentablemente lo quemado, quemado está y por cierto verificable vía satélite (Google Maps) sin mayor problema. Si Ud. estima que son eventos menores los que ocurren en Uverito y es mera especulación del autor de la nota, la posible pérdida de Uverito por un fuego de magnitud catastrófica, cuidado no sea una realidad descartable. Me remito a que se analicen eventos de este tipo ocurridos recientemente en Canadá, Chile, EE.UU., España y el que sucedió hace unas semanas en Madeira. Creo que los “mínimos” 562 millones de dólares convertidos en humo y cenizas eran un excelente arranque para proteger al bosque de Uverito y a los venezolanos ligados a esta industria”. Las farsas rojas alimentadas por la ignorancia, la improvisación y la enorme corrupción en 17 años son las culpables de este crimen ecológico y del robo a nuestro futuro como país. Además les ha servido a estos delincuentes que gobiernan para limitar el acceso del papel a la prensa nacional que no esté cuadrada con el régimen. Desde hace años lo están importando. Guisos como en la importación de alimentos y todos los renglones que se les ocurre traer del exterior. Vale recordar que allí está el Complejo Editorial Alfredo Maneiro, encargado de producir o importar las bobinas de papel para los periódicos y revistas. Dirigido por muy cuestionado y con antecedentes y duros cuestionamientos en los anteriores cargos donde el galáctico lo colocó. Están atiborrados de bobinas pero solo para la prensa dócil y roja rojita así como para los miles de folletos proselitistas vendiéndonos el “exitoso socialismo del siglo XXI”. Sí, es verdad, exitoso en corrupción, censura, hambre y criminalidad…
Fuente: Runrunes de Nelson Bocaranda.
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