PENITENTES DE NIEVE..!!
Plutón presenta estructuras solo vistas en la Tierra.
Se las conoce popularmente como penitentes, ya que su aspecto nos recuerda facilmente a una procesión religiosa. No son pocas las imágenes tomadas de las zonas que rodean a las instalaciones astronómicas de ALMA, La Silla o Monte Paranal donde estas estructuras de hielo hacen acto de aparición, dotando a dichas regiones de un aspecto ciertamente único, por no decir casi alienígena. Detrás de su formación están las condiciones extremas reinantes en estas montañas andinas, con un ambiente muy seco en el que el punto de formación del rocío está siempre por debajo de cero. Bajo estas condiciones, la nieve se sublima formando huecos, y la reflexión en las zonas altas retro-alimenta el proceso en las zonas más bajas, dando lugar con el tiempo a agudos pináculos de varios metros de altura. Es algo único de la Tierra. O al menos era el único lugar donde se conocían de forma concluyente.
Pero ahora podemos afirmar que existe otro mundo donde los penitentes han aparecido. En un mundo pequeño, lejano, explorado de forma fugaz hace apenas dos años, del que esperábamos poco más que una bola helada y carente de actividad alguna, y en cambio resultó ser un pequeño planeta dinámico y sorprendente. Si, Plutón, el pequeño Plutón.
La zona es conocida como Tartarus Dorsa y quedó dentro de las imágenes de mayor resolución, aunque muy cerca del horizonte. Por tanto vista desde una perspectiva diferente, con un bajo ángulo de iluminación. Pero lo que se pierde por un lado se ganó por otra, y las irregularidades del terreno quedaron por ello mucho más claras, marcadas por las largas sombras proyectadas. Suficiente para ver que era un terreno realmente extraño. Incluso para lo que suele ser Plutón, donde todo parece maravillosamente extraño. Y ahora, combinando las imágenes con modelos meteorológicos y simulaciones de la física de la evaporación de los hielos, sabemos mejor que lo que se eleva en Tartarus: son "Penitentes".
Pero Plutón es un mundo muy diferente a la Tierra, y por ello estas estructuras tienen personalidad propia, formadas por nieve de Metano, con alturas de hasta medio Kilómetros de altura, elevándose a estas alturas a causa de su tenue atmósfera y débil gravedad. Como elementos, son extremadamente diferente, pero al mismo tiempo parecen tener lazos en común. Los extremos se tocan, como dice el refrán. Como sus nubes, su atmósfera estratificada, sus nieblas matutinas, sus glaciares, los gigantescos icebergs flotando en un mar de hielo de Nitrógeno o los volcanes fríos. Y ahora sus Penitentes, tan diferentes, pero al mismo tiempo tan parecidos a los terrestres.
Tartarus Dorsa, la extraña región que New Horizons observó cuando se encontraba entre la noche y el día, y por ello bajo un ángulo de iluminación notablemente bajo. Su extraño aspecto destaca y los últimos estudios muestran que presenta estructuras semejantes a las observadas en Los Andes.
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