En las fronteras de la nada..!!


 Cuenta atrás para el primer intento de fotografiar el horizonte de sucesos de un agujero negro.

El Universo es un lugar extraño. Comprender su misma existencia es un desafío, y dentro del mismo residen fenómenos y objetos que son un misterio. Posiblemente pocos atraen tanto la imaginación del gran público y el interés de los astro-físicos que los agujeros negros, la oscura tumba de las estrellas, pozos gravitatorios absolutos, como fosas insondables en el propio tejido espacio tiempo. Lo que se esconde en su interior es terreno abonado para la especulación. No lo sabemos, y quizás nunca lo haremos.

Imposible adentrarnos en ellos, pero si podemos intentar explorar sus límites, captar el horizonte de sucesos teorizado por la Relatividad General de Einstein, el punto del no retorno, más allá del cual se abren las puertas hacia el abismo. Es uno de los grandes sueños de la astronomía, intentar visualizar la energía emitida por el gas y el polvo que se estuviera precipitando hacia èl, calentándose exponencialmente a medida que se acelera, hasta el punto poder de ver su resplandor, recortado en una oscura silueta. Quizás, este próximo Abril, la Humanidad finalmente pueda ver esta oscuridad absoluta.

Será entonces cuando el proyecto Event Horizon Telescope intentará convertir ese sueño en realidad. Los radio-telescopios de todo el mundo trabajarán de forma coordinada, como uno solo de tamaño planetario, observando sin descanso y durante 10 días a Sagittarius A, el gigantesco agujero negro que se esconde en el corazón de nuestra galaxia.
Ésto lo intuimos, por el efecto gravitatorio que ejerce sobre su entorno, que tiene una masa equivalente a 4 millones de Soles, pero concentrada en un espacio de solo 20 millones de kilómetros de diámetro. Enorme pero diminuto. Como podemos esperar de objetos celeste de esta clase.

¿Lo lograremos? La respuesta llegará en 2018, una vez se procese toda la cantidad de información reunida durante este extraordinario esfuerzo internacional, cuya magnitud no es necesario explicar. La simple idea de coordinar tantos observatorios, todos ellos con relojes atómicos que permitirá una exactitud de alrededor de una trillonésima de segundo, y con una enorme red de ordenadores trabajando de forma igualmente coordinada para procesar toda la información.
 Sea cual sea el resultado no se podrá decir que no se puso en juego toda nuestra capacidad de observación. El objetivo lo vale.

Todos listos para la que podría ser unas de las fotografía más increíbles de la historia. Con un poco de suerte pronto seremos capaces de ver la frontera misma de la nada.


Una simulación de lo que podría mostrarnos el proyecto Event Horizon Telescope.





Un esfuerzo a gran escala, en el que participarán radio-telescopios de todo el mundo, que promete desvelar por primera vez el horizonte de sucesos de un agujero negro.

Event Horizons Telescope

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