El viajero del fuego..!!
La Parker Solar Probe se "prueba" por primera vez su futuro escudo térmico.
El 31 de Julio de 2018 la Humanidad, como el Ícaro de la mitología, iniciará su vuelo para intentar rozar el Sol. O al menos entrar de lleno en su atmósfera exterior, aproximándonos más de lo que jamás lo hemos hecho a nuestra estrella. Un viaje al centro de nuestro Sistema Solar, a través del calor más inimaginable, entrando donde nunca nadie había soñado hacerlo ya que hasta hace poco no disponíamos de la tecnología necesaria para lograrlo. Esto con la misión de comprender mejor cómo funcionan los puntos oscuros que aún se nos escapan.
No es difícil entender que su escudo térmico, el escudo que protegerá a la sonda durante los momentos de máxima aproximación al Sol, esos 11,5 centímetros que la separarán de la completa incineración, y la aislarán de los más de 1.300 grados Centígrados que soportará cuando se situé a poco más de 5 Millones de Kilómetros de la superficie solar. Si este resiste lo que nuestra estrella le lance, la misión será un éxito. No olvidemos que literalmente entrará en la Corona, la región donde se desencadenan algunas de las grandes tormentas que azotan la Tierra y que tan letales pueden resultar para los sistemas electrónicos y de comunicación en que se asientan las bases de nuestra civilización. De ahí el interés por alcanzar la fuente última donde nacen y entender lo que las desata. Esa es su importancia.
Y en vista de que estamos a menos de un año de su lanzamiento, el pasado 25 de Septiembre la NASA abrió sus puertas a los medios para presentar a la Parker Solar Probe. Una ocasión especial, ya que 4 días antes, el día 21, se había instalado por primera vez y de forma temporal el oscuro y revolucionario escudo que la protegerá en su camino a través del Sol. Fue una oportunidad única de verla vestida ya completa, con este crítico sistema de protección incluido, que no se repetirá hasta poco antes del lanzamiento, cuando se instale de nuevo, y esta vez será de forma definitiva. Será el momento en que este moderno Ícaro iniciará su vuelo hacia el Sol, pero esta vez con el escudo que le falto al desdichado hijo de Dédalo.
El 31 de Julio de 2018 la Humanidad, como el Ícaro de la mitología, iniciará su vuelo para intentar rozar el Sol. O al menos entrar de lleno en su atmósfera exterior, aproximándonos más de lo que jamás lo hemos hecho a nuestra estrella. Un viaje al centro de nuestro Sistema Solar, a través del calor más inimaginable, entrando donde nunca nadie había soñado hacerlo ya que hasta hace poco no disponíamos de la tecnología necesaria para lograrlo. Esto con la misión de comprender mejor cómo funcionan los puntos oscuros que aún se nos escapan.
No es difícil entender que su escudo térmico, el escudo que protegerá a la sonda durante los momentos de máxima aproximación al Sol, esos 11,5 centímetros que la separarán de la completa incineración, y la aislarán de los más de 1.300 grados Centígrados que soportará cuando se situé a poco más de 5 Millones de Kilómetros de la superficie solar. Si este resiste lo que nuestra estrella le lance, la misión será un éxito. No olvidemos que literalmente entrará en la Corona, la región donde se desencadenan algunas de las grandes tormentas que azotan la Tierra y que tan letales pueden resultar para los sistemas electrónicos y de comunicación en que se asientan las bases de nuestra civilización. De ahí el interés por alcanzar la fuente última donde nacen y entender lo que las desata. Esa es su importancia.
Y en vista de que estamos a menos de un año de su lanzamiento, el pasado 25 de Septiembre la NASA abrió sus puertas a los medios para presentar a la Parker Solar Probe. Una ocasión especial, ya que 4 días antes, el día 21, se había instalado por primera vez y de forma temporal el oscuro y revolucionario escudo que la protegerá en su camino a través del Sol. Fue una oportunidad única de verla vestida ya completa, con este crítico sistema de protección incluido, que no se repetirá hasta poco antes del lanzamiento, cuando se instale de nuevo, y esta vez será de forma definitiva. Será el momento en que este moderno Ícaro iniciará su vuelo hacia el Sol, pero esta vez con el escudo que le falto al desdichado hijo de Dédalo.
La primera misión espacial al Sol recibe su poderoso escudo térmico
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