Un tren a Mercurio..!!
BepiColombo llega al Puerto Espacial Europeo de Kurú.
Cuando la sonda MESSENGER se precipitó sobre la superficie de Mercurio, poniendo punto final a la más amplia y exitosa misión jamás enviada al planeta más interno del Sistema Solar, aparentemente se cerraron las puertas a este pequeño mundo, tan lleno de sorpresas y enigmas. Pero desde antes de ese triste momento ya se estaban dando los primeros pasos para que algún día pudiéramos regresar. Europa y Japón unieron sus esfuerzos para intentar llevar adelante una misión conjunta, cada una con su propia sonda, pero que viajarían juntas hasta llegar a su destino. Hoy esa compleja misión ya es una realidad palpable que espera ya su momento definitivo.
El 4 de Mayo se completó el traslado al Puerto Espacial Europeo de Kurú de la futura sonda BebiColombo, realizado de forma escalonada, ya que en realidad son tres, la japonesa MMO (Orbitador Magnetosférico de Mercurio), la europea MPO (Orbitador Planetario a Mercurio) y el MTM (módulo de transferencia), que será el encargado de acoger a las dos primeras, suministrándoles energía hasta el momento de la separación. Ciertamente el término "sonda" no define a esta misión. Son dos misiones, cada una con sus objetivos, ligadas solo porque ambas tienen la meta final. Una unión de fuerzas para hacer realidad este sueño.
Las "BepiColombo" afrontan ya su última etapa, unos meses de prueba de todos los sistemas, al que seguirá su definitiva unión en lo que podemos considerar un tren rumbo a Mercurio. Por delante le espera un largo viaje, ya que aproximarse al Sol con la trayectoria y velocidad adecuada para lograr las inserciones orbitales de las sondas europea y japonesa. Pero el esfuerzo, y la paciencia que se deberá tener ante el largo viaje requerido, valen la pena.
Llegada a Kurú de la sonda europea MPO, la japonesa MTO y el módulo MTM, los 3 componentes de la misión BebiColombo.
En primer término la MMO japonesa, con su antena blanca de alta ganancia en la parte superior. A la derecha se encuentra la MPO europea, actualmente sin sus mantas protectoras de aislamiento. Juntos, los dos orbitadores llevarán a cabo la investigación científica más detallada de Mercurio y su entorno nunca realizada. El módulo de transferencia o MTM puede verse a la izquierda, y proporcionará energía a ambos vehículos durante el largo viaje.
La BepiColombo en configuración de crucero. El módulo contiene los paneles solares y los impulsores, transportando la sonda europea, situada entre este primero y la sonda japonesa, que está protegida dentro de un escudo solar cónico.
BepiColombo unpacked at the Spaceport
Cuando la sonda MESSENGER se precipitó sobre la superficie de Mercurio, poniendo punto final a la más amplia y exitosa misión jamás enviada al planeta más interno del Sistema Solar, aparentemente se cerraron las puertas a este pequeño mundo, tan lleno de sorpresas y enigmas. Pero desde antes de ese triste momento ya se estaban dando los primeros pasos para que algún día pudiéramos regresar. Europa y Japón unieron sus esfuerzos para intentar llevar adelante una misión conjunta, cada una con su propia sonda, pero que viajarían juntas hasta llegar a su destino. Hoy esa compleja misión ya es una realidad palpable que espera ya su momento definitivo.
El 4 de Mayo se completó el traslado al Puerto Espacial Europeo de Kurú de la futura sonda BebiColombo, realizado de forma escalonada, ya que en realidad son tres, la japonesa MMO (Orbitador Magnetosférico de Mercurio), la europea MPO (Orbitador Planetario a Mercurio) y el MTM (módulo de transferencia), que será el encargado de acoger a las dos primeras, suministrándoles energía hasta el momento de la separación. Ciertamente el término "sonda" no define a esta misión. Son dos misiones, cada una con sus objetivos, ligadas solo porque ambas tienen la meta final. Una unión de fuerzas para hacer realidad este sueño.
Las "BepiColombo" afrontan ya su última etapa, unos meses de prueba de todos los sistemas, al que seguirá su definitiva unión en lo que podemos considerar un tren rumbo a Mercurio. Por delante le espera un largo viaje, ya que aproximarse al Sol con la trayectoria y velocidad adecuada para lograr las inserciones orbitales de las sondas europea y japonesa. Pero el esfuerzo, y la paciencia que se deberá tener ante el largo viaje requerido, valen la pena.
Llegada a Kurú de la sonda europea MPO, la japonesa MTO y el módulo MTM, los 3 componentes de la misión BebiColombo.
En primer término la MMO japonesa, con su antena blanca de alta ganancia en la parte superior. A la derecha se encuentra la MPO europea, actualmente sin sus mantas protectoras de aislamiento. Juntos, los dos orbitadores llevarán a cabo la investigación científica más detallada de Mercurio y su entorno nunca realizada. El módulo de transferencia o MTM puede verse a la izquierda, y proporcionará energía a ambos vehículos durante el largo viaje.
La BepiColombo en configuración de crucero. El módulo contiene los paneles solares y los impulsores, transportando la sonda europea, situada entre este primero y la sonda japonesa, que está protegida dentro de un escudo solar cónico.
BepiColombo unpacked at the Spaceport
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